Noticias cruzando el mar #4:
¡Bienvenidos a nuestra primera entrega del 2025! A un año desde la plena entrada en vigencia de la DSA, haremos un repaso de lo logrado hasta aquí y de algunos desafíos que depara el futuro cercano. ¿Qué hay detrás del descenso en las cifras de usuarios de las principales plataformas de contenido para adultos? Repasaremos las discusiones en torno a las elecciones parlamentarias alemanas y analizaremos la incorporación de nuevos Códigos de Conducta.
DSA, año 1: logros y desafíos:
A un año de la total entrada en vigencia de la DSA, es bueno empezar con un balance. En cuanto a sus grandes éxitos, vale destacar que el complejo sistema de supervisión pensado por la ley se ha puesto casi por completo en marcha. Casi todos los países de la Unión han designado a su Coordinador de Servicios Digitales, la autoridad que vela por el cumplimiento de la DSA, salvo en lo que respecta a las obligaciones específicas de las plataformas online de muy gran tamaño (VLOPs) y motores de búsqueda de muy gran tamaño (VLOSEs); a su vez estas autoridades han puesto en funcionamiento la Junta Europea de Servicios Digitales, que se ha reunido mensualmente ya 12 veces.
Por el lado de los avances, las grandes plataformas y buscadores están mayormente cumpliendo con sus obligaciones de publicar reportes y brindar información. Gracias a ello, hoy sabemos más que hace un año acerca de sus operaciones y de sus sistemas de moderación de contenidos. Además, se designaron 25 VLOPs/VLOSEs sujetas a obligaciones de debida diligencia más exigentes y 20 trusted flaggers, es decir, organizaciones de la sociedad civil que reciben un tratamiento prioritario de las plataformas cuando notifican contenido ilícito. Se iniciaron múltiples acciones de enforcement por parte de la Comisión Europea frente a posibles incumplimientos de las plataformas. Por ahora, en uno de esos procesos se llegó a un acuerdo para el retiro del programa de recompensas de TikTok Lite. En otro, seguido contra X, se llegó a la conclusión preliminar de que la empresa habría infringido varias disposiciones de la ley, aunque el proceso aún no concluye. Se sancionó, asimismo, legislación delegada sobre reportes de transparencia, mitigación de riesgos en contextos electorales y auditorías independientes. Se autorizó además el funcionamiento de seis organismos extrajudiciales de resolución de controversias, para que los usuarios puedan resolver sin cargo sus disputas con las plataformas.
Entre las grandes deudas encontramos los déficits en la implementación de las políticas de acceso a datos de plataformas para investigadores (Artículo 40) y la falta de definiciones alrededor del concepto de riesgos sistémicos (artículo 34), pieza central en el nuevo paradigma corregulatorio que pregona la UE, una dificultad sobre la que ya advertimos y continuamos trabajando. No es una sorpresa, entonces, que los informes sobre detección y mitigación de riesgos publicados en noviembre hayan resultado genéricos y casi carentes de datos.
VLOPs en fuga:
Según reportes periodísticos, la función “Canales” de Whatsapp habría reportado un número de usuarios mensuales en la UE mayor a 45 millones, es decir, el umbral para ser considerada una plataforma en línea de gran tamaño (VLOP) bajo el artículo 33 de la DSA. Cabe aclarar que, por las propias definiciones de la ley, la función de mensajería no se encuentra alcanzada por la DSA. Por su parte, la plataforma de navegación Waze también habría alcanzado el número mágico que la convertiría en VLOP. Las designaciones oficiales llegarán en los próximos meses.
De otro lado, los sitios pornográficos Pornhub, Stripchat y Xvideos, designadas como VLOPs en diciembre de 2023, reportaron un marcado declive en sus conteos de usuarios mensuales, reportando números cercanos a los 26 millones. Es poco probable que la mitad de los consumidores europeos de pornografía la hayan abandonado repentinamente, por lo que podría tratarse de una maniobra para evadir las obligaciones agravadas que surgen de su designación como VLOP. Según el artículo 33(5) de la DSA, una plataforma puede perder el status de VLOP si mantiene durante un año, de forma ininterrumpida, un número de usuarios menor al umbral legalmente impuesto. El gran descenso en la cifra reportada de usuarios, explican las plataformas, estaría dado por la dificultad de determinar el origen geográfico de quienes ingresan a sus sitios utilizando el modo incógnito de su navegador.
DSA y procesos electorales:
No hubo noticias de avances significativos en el proceso seguido por la Comisión Europea contra TikTok por posibles infracciones a la DSA, a propósito de las elecciones presidenciales rumanas suspendidas en diciembre último. Aún no sabemos qué ocurrió en Rumania, pero lo que parece claro es que, por sí sola, la DSA no basta para proteger la democracia.
El 23 de febrero se celebraron elecciones parlamentarias en Alemania en medio de gran incertidumbre por lo ocurrido en Rumania, presiones de parte de la Comisión Europea sobre las autoridades nacionales y el apoyo explícito de Elon Musk a la candidata Alice Weidel del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD), que algunos consideraban una intromisión indebida que podía disparar la aplicación de la DSA. De hecho, un tribunal de Berlín hizo lugar a una demanda interpuesta por Democracy Reporting International ante la negativa de la plataforma X de brindar acceso a datos que permitirían detectar potenciales interferencias extranjeras con el proceso electoral. La decisión fue apelada por la plataforma.
Incorporación de Códigos de Conducta a la DSA:
El Código de Práctica sobre Desinformación y el Código de Práctica sobre Discurso de Odio Ilegal en línea han sido oficialmente incorporados como Códigos de Conducta bajo el Artículo 45 de la DSA. Esto significa que las obligaciones contraídas voluntariamente por las empresas que los hayan suscrito se transformarán en obligaciones bajo la DSA. Esto es relevante porque permite contrastar las vagas obligaciones de identificación y mitigación de riesgos bajo los Artículos 34 y 35 de la ley contra compromisos y requerimientos más concretos.
Existen, sin embargo, aspectos problemáticos respecto de estos Códigos. Como explican Griffin y Vander Maelen aquí y aquí, su naturaleza voluntaria se encuentra controvertida: desde el inicio las autoridades presionaron a las plataformas para su firma, bajo amenaza de regulaciones más estrictas, y marcaron el rumbo que debía tomar su contenido. Además, los autores entienden que existen incentivos positivos y negativos que hacen demasiado costoso mantenerse al margen de ellos. Los Códigos pueden ser “zanahorias” para las empresas: su suscripción es la forma más fácil de demostrar cumplimiento con las obligaciones de mitigación de riesgos de la DSA. A la vez, también funcionan como “palos”: la Comisión Europea podría usar su autoridad de investigar incumplimientos (y aplicar cuantiosas multas) para forzar a las plataformas reticentes a incorporarse. Así, por ejemplo, el artículo 75 de la DSA propone la incorporación a los Códigos como remedio para el incumplimiento con la norma; por otro lado, según el considerando 104, el rechazo de una “invitación” de la Comisión a participar en un Código podría ser indicativo de incumplimiento.
La voluntariedad o no de los Códigos de Conducta es esencial, en la medida en que contienen algunas obligaciones que el Estado no podría legítimamente pedir a las plataformas. Por ejemplo, el Código de Conducta sobre Desinformación requiere la “desmonetización de la desinformación” y contiene compromisos de adoptar diferentes políticas contra la difusión de la desinformación, sin reparar en la legalidad o ilegalidad de ese conteindo. En cuanto al Código de Conducta contra el Discurso de Odio, Alkiviadou explica que las definiciones utilizadas son mucho más abarcativas que los estándares de derechos humanos vigentes en la materia y que el Código contiene métricas que incentivan la sobreremoción de contenido, como el plazo de 24 horas para la remoción y el compromiso de revisar al menos el 50% de las denuncias recibidas.
¿Qué estamos leyendo?
- El excelente reporte de AlgorithmWatch y DFRLab cuantificando la influencia del “Efecto Musk” en el discurso electoral alrededor de las elecciones parlamentarias alemanas de febrero
- La Opinión del Defensor del Pueblo Europeo criticando la presunción general de confidencialidad adoptada por la Comisión Europea en relación con los informes de evaluación y mitigación de riesgos bajo la DSA.
Muchas gracias por leer hasta aquí, nos reencontramos pronto.
¡Hasta la próxima!