En el marco del Internet Governance Forum de 2020 tuvo lugar el 10/11 la mesa parlamentaria. El tema que se trató durante la sesión fue “Construcción de confianza en tiempos de reacción frente al covid-19  y recuperación post covid-19” (Parliamentary Roundtable: Building trust in a time of COVID-19 response and post-COVID-19 recovery -traducción propia-). Durante dicha reunión se presentó y abrió a comentarios un borrador de resolución elaborado por DESA, IPU, el Secretariado del IGF con los Hosts del IGF de 2019 y 2020 (Alemania y Polonia). Aquí puede verse la lista de parlamentarios/as registrados.

Este borrador se asienta y tiene como antesala el documento titulado Jimmy Schulz Call (1), elaborado por el primer grupo de parlamentarios conformado por 56 países en ocasión del IGF de 2019. Dicho documento incluía una serie de recomendaciones que estaban dirigidas a los parlamentos nacionales

En el documento de este año se menciona que la pandemia del COVID-19 ha evidenciado el rol crítico que tiene Internet para mantener los procesos económicos básicos, las interacciones sociales y una vida cultural mínima frente al aislamiento. Ahora más que nunca sería necesario garantizar el  acceso a Internet, promover buenas políticas digitales, fortalecer la gobernanza multisectorial de Internet, así como la confianza en los funcionarios públicos y la información. Además, se hace hincapié en la responsabilidad que los/as parlamentarios/as tienen en contribuir activamente a crear marcos regulatorios para promover una Internet accesible, abierta y segura para los y las usuarias de esta generación y de las futuras.

Además, se destaca la necesidad de abordar la brecha de género y la brecha digital para que todos y todas puedan aprovechar los enormes beneficios que las tecnologías digitales tienen para el desarrollo sostenible. Menciona también los inconvenientes que la «infodemia» (término sponsoreado por la OMS) en las redes ha causado en la lucha contra la pandemia y la importancia de abordar el problema de la desinformación desde una perspectiva sistémica y no meramente legislativa.

Finalmente, el documento expresa la necesidad de promover la participación activa de los/as parlamentarios/as en 3 ejes distintos: 

Confianza Pública en Internet 

Los parlamentos tienen un rol clave en contribuir a mejorar la confianza pública en Internet a través de:

  • Promover buenas prácticas tecnológicas digitales que apoyen el desarrollo sostenible. 
  • Abogar por un acceso significativo para sus ciudadanos a través de asociaciones e iniciativas multistakeholder.
  • Fomentar la incorporación de la alfabetización digital en los planes de educación.
  • Participar activamente en la sensibilización y el apoyo al desarrollo de capacidades para combatir la desinformación (el documento original en inglés utiliza las palabras misinformation y disinformation, radicando la diferencia en que en el último caso existiría una intención deliberada de desinformar).
  • Promover una nueva cultura de ciberseguridad y ciber-higiene integral en el uso diario de Internet, así como la estabilidad del ciberespacio y su infraestructura protegiendo, en particular, el núcleo público de Internet.

Confianza pública en los parlamentarios

La confianza es crucial para el éxito en la vida política.  La confianza que el público construye en relación a sus representantes – dice el documento-  se da a partir de lo que la sociedad consume en los medios de información, tanto formales como informales. Y resalta que, en la actualidad, los parlamentos y los/as parlamentarios/as “están utilizando Internet para aumentar la conciencia pública, mejorar su imagen pública y para ayudar a formar la opinión pública” (traducción propia).

En este eje se recomienda a los Parlamentos:

  • Promover activamente buenas prácticas sobre comportamiento seguro en línea. 
  • Fomentar la imagen pública de los Parlamentos a través de las redes sociales que los ciudadanos utilizan para construir familiaridad y confianza.
  • Aumentar activamente la exposición pública de su trabajo a través de datos abiertos.
  • Involucrar a más personas en su trabajo a través de iniciativas de participación digital y diálogos multistakeholder, sobre todo en relación a legislación vinculada con Internet.
  • Mejorar la comunicación y consulta con la comunidad técnica en relación a toda legislación vinculada con Internet para profundizar el entendimiento mutuo sobre la interrelación de la ley y el coding en la era digital.
  • Tomar medidas proactivas para superar el impacto de la desinformación y prevenir el flujo de desinformación (misinformation) mediante la promoción de estándares abiertos, datos abiertos y sensibilización mediante la participación multistakeholder y la alfabetización digital inclusiva.

Discusión Abierta

El documento afirma que una discusión continua transparente, inclusiva y multistakeholder sobre el desarrollo de políticas públicas digitales es fundamental para fomentar la confianza en las tecnologías digitales, introducir políticas eficaces y fomentar la confianza en el trabajo de los Parlamentos.

Tomando como base el objetivo 9 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible recomiendan que el IGF:

  • Incorpore como práctica permanente un segmento anual de alto nivel y tracks ministeriales y parlamentarias, asegurando resultados más realizables.
  • Promueva la formación de un Grupo informal y permanente de Parlamentarios del IGF con el objetivo de facilitar el intercambio de información y buenas prácticas entre miembros de parlamentos nacionales respecto a la preparación, adopción y ejecución de políticas públicas relacionadas con Internet.
  • Investigar la viabilidad de la creación de un repositorio mundial que incluya legislaciones nacionales vinculadas al desarrollo de políticas públicas sobre Internet así como marcos regulatorios sobre el desarrollo y uso de tecnologías digitales.

Hasta aquí hemos resumido las propuestas incorporadas en el documento. Los tres ejes propuestos y los ejes de acción incluidos en éstos parecen ser de fácil aceptación y sería extraño que no existiese consenso en torno a ellos. 

Cabe recordar que el track de parlamentarios/as fue incluido recién en 2019 y que la tradición de participación de éstos/as hasta esa fecha había sido escasa o casi nula. Por esta razón, celebramos la continuidad del grupo y la amplia participación de los parlamentarios a la fecha. Al mismo tiempo celebramos el llamado a una mayor participación de los poderes legislativos y al foco y atención puestos en lo que puede y debe hacerse desde los Parlamentos. Asimismo, celebramos que se destaquen las obligaciones de los/as funcionarios/as para con algunas de las temáticas más relevantes en el marco de la actual pandemia como son: acceso a la información, desinformación, gobierno abierto, capacidades digitales, entre otras. 

También vemos con buenos ojos que se inste a la formación de un grupo permanente e informal de parlamentarios con el objetivo de compartir buenas prácticas y que se incorpore un segmento de encuentro anual de alto nivel que incluya a parlamentarios y a miembros del poder ejecutivo.

Sin perjuicio de estos aciertos y de que se destaque la relevancia de Internet como medio de difusión y plataforma de encuentro, llama la atención la falta de autocritica o reconocimiento de que en muchos casos, son los propios Estados (a través de representantes de todos sus poderes) quienes han tenido un rol central en la proliferación de la desinformación y discursos problemáticos, cosa que ha sido incluso destacada durante esta pandemia. 

Asimismo, esta falta de autocrítica pareciera replicarse en el punto Confianza en los Parlamentarios, que nada dice sobre cómo el comportamiento de los/as propios/as parlamentarios/as, y la poca transparencia que revisten muchos de los mecanismos legislativos en distintos países, han afectado la confianza (o la falta de ésta) de la ciudadanía. 

Finalmente, si bien destacamos la incorporación del segmento anual de alto nivel, consideramos que sería sumamente importante que se invite a participar de dicho segmento a organizaciones de la sociedad civil para que la discusión no quede trunca y sea realmente multistakeholder.

Nota (1): El documento recibió ese nombre en memoria de Jimmy Schulz, diputado del Bundestag alemán, quien inició la participación de parlamentarios en el IGF 2019 y falleció en noviembre de ese mismo año.

Articulo por: Matias Gonzalez @thaumatropo,  Agustina Del Campo @agustinadelcamp

PhotoCredit: @jeffsundstrom