Participación del CELE en la International Conference on Digital Platform Governance: «Building a Global Forum of Networks» de la UNESCO 

En conmemoración del día internacional contra los discursos de odio la UNESCO organizó en junio de este año la Conferencia Internacional sobre la Gobernanza de Plataformas Digitales: Construyendo un Foro Global de Redes en Dubrovnik, Croacia. En ocasión de la Conferencia, también se realizó como side event la segunda reunión presencial de la Internet for Trust (I4T) Knowledge Network lanzada en París en marzo de 2024. El CELE, representado por Matías González Mama, Coordinador del Observatorio Legislativo, participó de ambos eventos.

El side event de la Red de Conocimiento de la I4T 

Con anterioridad a la Conferencia, Red de Conocimiento (Knowledge Network en inglés) de la iniciativa Internet for Trust (I4T) de la UNESCO organizó un side event el día el 17 de junio, denominado, Building partnerships of trust for better digital spaces in times of crisis. Participaron de este evento alrededor de 80 representantes de la sociedad civil, académicos, representantes de la UNESCO, de organismos internacionales, reguladores locales y regionales y representantes de la Unión Europea.

Durante la jornada se abordaron temas vinculados a la regulación de los entornos digitales mediante la participación de múltiples partes interesadas para prevenir y gestionar crisis en dichos entornos, particularmente en el marco de crisis informativas o de conflictos armados. En algunos paneles se discutió el posible impacto de las tecnologías emergentes en las elecciones (así como su regulación) y se analizaron los posibles beneficios y problemas asociados al uso de inteligencia artificial por parte de reguladores, en particular, órganos electorales. El CELE intervino en estas discusiones y destacó los aportes que el marco regulatorio del Sistema Interamericano de Derechos Humanos puede traer a la discusión y señaló las complejidades asociadas a la exportación/importación regulatoria sin una adecuada consideración de los contextos locales regulatorios y políticos. También destacó algunas problemáticas asociadas al proceso de múltiples partes interesadas y participación significativa.  Por último, también se presentaron y discutieron procesos de debida diligencia en derechos humanos, procesos de accountability y evaluaciones de riesgos enfocadas en procesos y políticas.  

Por la tarde, el CELE fue invitado a participar del UNESCO Draft Multi-stakeholder Action Plan to Integrate Media and Information Literacy Policies into the Governance of Digital Platforms. El objetivo de esta sesión fue conformar 5 grupos de trabajo compuestos de integrantes de los distintos grupos de interés que participaron de la conferencia y proveer feedback sobre el Plan de Acción a la UNESCO. El consenso general fue que el documento necesitaba mayor trabajo y correcciones tanto en términos procedimentales como sustantivos. Un aspecto importante a destacar es que el encuentro fue la primera ocasión en la que muchos de los participantes tomamos conocimiento de este Plan de Acción. En esa línea, los participantes destacamos la importancia de la transparencia de este tipo de procesos y mencionamos que hubiese sido deseable la realización de una convocatoria previa para el armado del plan, su estructura y roadmap y no directamente un encuentro para validarlo como un producto derivado de las Directrices de la UNESCO. Una nueva versión del Plan será compartida prontamente.

La Conferencia Internacional sobre la Gobernanza de Plataformas Digitales

La Conferencia Internacional sobre la Gobernanza de Plataformas Digitales tuvo lugar los días 18 (el Día Internacional contra los discursos de odio) y 19 de junio y contó con la participación, virtual y presencial, de 250 personas de diversas partes del mundo y de 87 órganos reguladores. También fue la ocasión en la que se lanzó el Foro Global de Reguladores.

En la jornada de apertura participaron Mato Franković, alcalde de Dubrovnik, Audrey Azulay, Directora General de la UNESCO , Josip Popovac, Presidente of the Electronic Media Council and Director of the Agency for Electronic Media, Tawfik Jelassi, Assistant Director-General for Communication and Information  UNESCO y Nina Obuljen Koržinek, Ministra de Cultura y Medios de Croacia. La UNESCO presentó un video sobre los efectos negativos de los discursos de odio en la sociedad y la importancia de adoptar medidas que eviten su propagación. 

El primer panel del día estuvo compuesto por los integrantes del Foro de Reguladores: 

  • The African Communication Regulation Authorities Network (ACRAN),  
  • The European platform of regulatory authorities (EPRA) 
  • The European Regulators Group for Audiovisual Media Services (ERGA) 
  • The Global Online Safety Regulators Network (GOSRN) 
  • The Mediterranean Network of Regulatory Authorities (MNRA)  
  • The Platform of Ibero-American Audiovisual Regulators (PRAI) 
  • The Francophone Network of Media Regulators (REFRAM). 

Durante sus exposiciones, si bien con puntos de vista no necesariamente coincidentes, los reguladores resaltaron la necesidad de seguir un enfoque basado en evidencia y de trabajar estrechamente con la sociedad civil, academia y los centros de investigación para monitorear y evaluar los impactos de la regulación en la sociedad. También resaltaron la necesidad de abordar la gobernanza de Internet desde una perspectiva que respete los derechos humanos. Desde Ofcom mencionaron la necesidad de promover la coherencia regulatoria y destacaron que, para que ello ocurra, es necesario trabajar desde un enfoque de múltiples partes interesadas. También destacaron los desafíos que enfrenta la libertad de expresión y los medios de comunicación y el periodismo en particular frente a los avances de la inteligencia artificial generativa

En la siguiente sesión, denominada “Combatiendo la desinformación y el discurso de odio en línea para fomentar la paz y promover los derechos humanos”,  se abordaron tópicos muy variados. Los panelistas hablaron sobre cómo el diseño de las redes sociales puede jugar un papel relevante en la difusión de los discursos de odio y la desinformación y sobre la ausencia de consenso respecto de lo que puede considerarse como contenido dañino en línea -harmful content, en inglés- (con la excepción del abuso sexual infantil y el terrorismo). Además, algunos panelistas insistieron en la importancia de que las medidas adoptadas por los Estados y las empresas tomen en consideración y ponderen el contexto en el que la desinformación y los discursos de odio circulan con el objetivo de salvaguardar la protección del derecho a la libertad de expresión. 

Otros temas abordados por los panelistas fueron: la necesidad de llevar a cabo evaluaciones de riesgos y cómo mitigarlos, problemas asociados a la sustentabilidad de los medios, la crisis epistemológica vinculada al fenómeno de la desinformación, y los efectos negativos que la desinformación, los deep fakes y la IA generativa pueden tener sobre las mujeres y diversidades. Se puso especial énfasis en la desinformación de género (gendered disinformation en inglés) y sus efectos sobre la vida política de las mujeres. 

Luego tuvo lugar un panel compuesto por autoridades regulatorias y representantes de las empresas Tik Tok (Łukasz Gabler), Meta (Gabrielle Guillemin) y Google (Miriam Estrin). Los panelistas afirmaron la importancia de que las plataformas y gobiernos trabajen de manera conjunta, aprovechando los diálogos con múltiples partes interesadas, y resaltaron la necesidad de que no solamente sean transparentes las plataformas, sino también los gobiernos y reguladores. Además destacaron la necesidad de trabajar con fact checkers para abordar la desinformación y  la necesidad de que las autoridades involucradas en la gobernanza de internet sean independientes. Finalmente, si bien los panelistas reconocieron los problemas asociados al volumen y velocidad de circulación de la información en línea, también hicieron hincapié en los peligros que implica para la libertad de expresión las obligaciones de remoción inmediata de contenido en línea como respuesta. En este sentido, Miriam Estrin destacó positivamente el enfoque de la regulación estadounidense que, a diferencia de la europea, permite un espectro de opciones más amplio y enfatizó que las órdenes de remoción deberían estar enfocadas en contenido ilegal y no en contenido dañino.

Durante el último día, por la mañana se realizó la reunión del Foro de Reguladores que fue a puertas cerradas y sólo para autoridades gubernamentales. Al mismo tiempo, se reunió la Red de Conocimiento para definir sus próximos pasos de acción, objetivos de trabajo y posible roadmap. Durante la reunión de trabajo, los participantes destacamos la necesidad de enfatizar que la Red es independiente de la UNESCO y las Directrices y que su objetivo facilitar un espacio para colaborar y socializar conocimiento científico entre sus miembros y con reguladores. Particularmente para ayudar a los legisladores a tomar decisiones regulatorias basadas en el respeto a los derechos humanos cuando éstos decidan diseñar regulaciones basadas en las Directrices de  la UNESCO,  así como coadyuvar al intercambio de diferentes prácticas regulatorias. 

Algunas reflexiones 

Un punto interesante a destacar es que, en varias conversaciones a lo largo de la Conferencia, sobrevoló la idea de que el discurso de odio es una manifestación del fenómeno de la desinformación. Además, en algunos paneles se daban por sentados y probados los efectos de la desinformación sobre la polarización política, en particular en relación a elecciones, cuando en realidad aún no hay suficiente evidencia empírica que permita sostener esto como se explica aquí y aquí. En este sentido, aún reconociendo la relevancia actual del fenómeno de la desinformación, podríamos preguntarnos ¿qué sentido tiene y, más aún, que efectos negativos podría tener que se propongan soluciones o planes de acción basados en un fenómeno cuya naturaleza aún no se ha terminado de comprender y bajo presunciones que bien podrían ser falsas? Por otra parte, gran parte de la discusión parece estar dada en términos anglófonos que no son fácilmente traducibles o comprensibles en otros idiomas como disinformation, misinformation, information integrity e information crises entre otros. De hecho, en distintos lugares del mundo su interpretación dependerá no sólo de los contextos lingüísticos sino también de los normativos. 

Otro aspecto a resaltar es que durante la Conferencia se realizaron varios side events paralelos (hasta tres al mismo tiempo) muy interesantes. Hubiese sido deseable poder tener la oportunidad de asistir a ellos en vez de elegir unos sobre otros. 

Para finalizar, me gustaría enfatizar dos puntos. Si bien las Directrices de la UNESCO parecieran tener la pretensión de ser una guía universal para el desarrollo de regulaciones sobre gobernanza de plataformas, por el tono y modo en el que se vienen dando las discusiones no es claro que estén dirigidas al “Norte Global” sino más bien al “Sur Global”, en la medida en que los países centrales no parecen ver estos procesos como un espacio para informar el desarrollo sus políticas públicas y regulación, sino que cuentan con sus propias normas al respecto (la Digital Services Act en la UE, la Sección 230 de la Communications Decency Act y la DMCA en los Estados Unidos, la Online Safety Act en el Reino Unido, etc) . En ese sentido, su pretendida universalidad parecería podría ponerse en duda en términos prácticos. 

Tanto el encuentro de la Red como la Conferencia fueron un espacio de encuentro y trabajo prolífico que permitió que distintos actores de diversos sectores (sociedad civil, academia, reguladores, representantes de organismos regionales e internacionales) pudiéramos interactuar e intercambiar pareceres, investigaciones y experiencias. En este sentido, el evento facilitó el trabajo colectivo en la protección de la libertad de expresión y el derecho de acceso a la información, lo que siempre es bienvenido. Además promovió la discusión de programas de alfabetización y concientización a la ciudadanía con respecto al manejo de redes sociales y con el objetivo de poner herramientas a su alcance para poder decidir y gestionar el contenido que ve en línea y de este modo empoderarla. Estas herramientas parecieran ir más en línea con la idea de que los problemas asociados a la desinformación (aunque aún inciertos) no se “combaten” con políticas tercerizadas por los Estados a las plataformas para la remoción de contenidos sino más bien con más y mejor información.

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